Las estrategias de aprendizaje son acciones ordenadas, dirigidas a alcanzar aprendizajes significativos. Son necesarias porque permiten al alumno adquirir procedimientos o formas concretas de actuar que le permitan tomar las riendas de su proceso de aprendizaje. Entre ellas podemos mencionar: Técnicas para mejorar la capacidad lectora, técnicas de exposición y memorización, técnicas para tomar apuntes y preparar un examen.
A su vez, existen ciertas actitudes que permiten pronosticar un aprendizaje exitoso. A continuación se mencionan sintéticamente.
- ACTITUD HACIA EL ESTUDIO: predisposición al aprendizaje, considerar al estudio como importante para alcanzar metas en la vida.
- MOTIVACIÓN: aceptación de la responsabilidad para llevar a cabo tareas específicas relacionadas con el éxito escolar. Se relaciona con aprender a atribuir a los propios esfuerzos gran parte de lo que sucede al tratar de aprender, antes que pensar que es producto de la suerte.
- ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO: posibilidad de crear programas realistas, ajustados a las capacidades de cada estudiante y la posibilidad de manejar contratiempos, demoras.
- CONCENTRACIÓN: nos centramos en un estímulo de entre todos los que hay alrededor, es la focalización de la atención en actividades escolares.
- PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN: capacidad de relacionar los conocimientos previos con los que se intentan aprender. Posibilidad de crear elaboraciones verbales y métodos de organización para fomentar el entendimiento y la memoria. Por ej. Resumir, parafrasear, crear analogías, esquemas, etc.
- SELECCIÓN DE IDEAS PRINCIPALES: posibilidad de seleccionar el material más importante para dedicarle atención en la clase o cuando estudia de forma individual. Separar las ideas más relevantes es importante para poder incorporarlas, almacenarlas y utilizarlas; y para evitar perder tiempo estudiando cuestiones secundarias sin alcanzar a abordar todo lo que es necesario estudiar.
- AYUDAS AL ESTUDIO: aprender usar o generar ayudas al estudio que sostengan e incrementen el entendimiento y la retención, tales como: diagramas, subrayado, gráficos, resúmenes, grupos de revisión, cotejar apuntes con otros, etc.
- AUTOEVALUACIÓN: revisión y control de nuestro nivel de comprensión, lo cual contribuye a fortalecer el conocimiento y la integración entre conceptos. Repasar apuntes y textos o pensar en preguntas que guíen la lectura son métodos importantes para consolidar nuestros conocimientos y determinar la necesidad o no de estudios adicionales.
- ESTRATEGIAS DE PRUEBA: se relaciona con la preparación de exámenes que incluye el conocimiento acerca del tipo de examen, el diseño de un plan para rendirlo, los métodos de estudio y el aprendizaje de los materiales de forma que faciliten su permanencia en la memoria.