Existe cierta percepción enraizada en la sociedad que se refiere a que determinadas carreras tienen mayor salida laboral o son más prestigiosas: abogacía, medicina, economía, ingeniería, etc. y que generalmente son mejor vistas que las demás áreas de estudio. Las primeras son las “opciones tradicionales” de quienes egresan de la educación media y que el imaginario colectivo les da mayor reputación.
Con respecto a las carreras relacionadas con las artes, el lenguaje popular las desestima: “No se puede vivir del arte”, “Te vas a morir de hambre”, “No es un trabajo”, “Eso lo estudian los vagos”.Son carreras que se eligen en menor medida, muchas veces por la influencia de estas apreciaciones que se escuchan cotidianamente y actúan como barreras.
En varias ocasiones, quienes optan se ven influidos por prejuicios ajenos que no tienen en cuenta la vocación, y que suenan en boca de sus familiares, amigos o de la sociedad en general y se constituyen las principales influencias a la hora de la elección vocacional. En otras oportunidades esos prejuicios son producto de la inseguridad del estudiante.
La mayoría de las veces tienen que ver con el desconocimiento o con la falta de certeza con respecto a las aptitudes para dedicarse al área artística. Existe la creencia generalizada de que “con talento se nace” y es imposible trabajar para desarrollar las habilidades artísticas.
En esta ocasión nos vamos a referir a la propuesta educativa relacionada con las Artes visuales y
En la ciudad de Reconquista la oferta se centra en el Instituto de Formación Docente en Artes que dicta las carreras de Profesor en Artes visuales y Profesor en Música. La opción para aquellos que no quieran dedicarse a la docencia o deseen hacer un camino previo al profesorado son los Trayectos Artísticos Profesionales en Artes Visuales y en Música. (Para más información: http://isfda.sfe.infd.edu.ar/sitio/).
En la ciudad de Santa Fe hay varias opciones. Por ejemplo:
En
El Instituto Superior de Música de
En
El campo de inserción es amplio y se extiende desde trabajos en relación de dependencia hasta la autogestión.
La mayor demanda se relaciona con la enseñanza de la música, la plástica, la literatura, la danza y el teatro. Tanto en entornos formales como no formales, siempre es una muy buena opción.
Gracias a las posibilidades que dan las nuevas tecnologías de la información y la omnipresencia de las redes sociales, cada vez es más fácil dar a conocer las producciones artísticas para quienes se interesen más en la creación que en la educación.
La gestión de propuestas artístico-culturales privadas o dependiendo de instituciones gubernamentales y el trabajo interdisciplinario son otras opciones a explorar.
Lo importante es la creatividad de cada uno para usar estrategias que permitan elaborar propuestas facilitadoras que posibiliten poner en práctica los conocimientos adquiridos y, a través de la experiencia, definir un camino propio.
Como dijo alguna vez Perez Célis: “Ningún joven y no tan joven se tiene que preocupar de que todo está hecho, porque mientras haya un ser humano con un creyón en la mano y trace una línea ya va a poder decir algo enteramente nuevo y diferente a todo lo que se dijo en la historia del arte.”
Mª Candelaria Mazzucchi
Lic. en Psicología
Posgrado en Orientación vocacional con abordaje vincular-familiar