La finalización del secundario enfrenta a los adolescentes con la tarea de elegir una carrera u oficio, situación que no pertenece sólo al ámbito educativo, sino que lo trasciende, ya que se pone en juego la construcción de un proyecto de vida. Esto implica que el adolescente no sólo determine qué hacer, sino también quién ser y quién no ser.
En esta etapa la orientación vocacional ocupacional cobra un papel significativo, pues es clave en la articulación entre educación, trabajo y salud.
Es un proceso de acompañamiento (individual o grupal) que tiene como objetivo despertar intereses vocacionales a través del conocimiento personal. Implica un trabajo profundo, destinado a lograr una comprensión adecuada de las opciones educativas y/o laborales, eligiendo aquellas que cumplan con los intereses y objetivos personales.
El trabajo de orientación promueve el compromiso durante el proceso y la toma de decisiones autónoma en el adolescente. Le proporciona un ámbito en el cual reflexionar sobre conflictos que surgen en el desarrollo, su lugar en el mundo, sus áreas de interés, los roles; explorando y descubriendo los propios recursos para articularlos con el ambiente externo. El orientador es un co-pensador que aclara, interroga, informa e interpreta durante todo el proceso.
La orientación vocacional ocupacional previene la inserción acrítica del adolescente en una carrera o trabajo porque a través de diversas técnicas impulsa el conocimiento de uno mismo y de la realidad. A su vez es terapéutica pues propicia la toma de conciencia y los cambios personales para afrontar posibles problemáticas, elaborar crisis y conflictos relacionados con la elección de una carrera o la inserción laboral. No se reduce a aquellos estudiantes que estén finalizando la educación media, sino que se dirige también a quienes hayan hecho una elección y no estén seguros de la misma.
Lic. María Candelaria Mazzucchi
Posgrado en Orientación Vocacional con abordaje vincular-familiar
